Publicado en 1872, este relato de Sheridan Le Fanu es una de las primeras novelas de vampiros de la literatura y precursora directa de Drácula de Bram Stoker. Ambientada en un remoto castillo de Estiria, narra la historia de Laura, una joven que entabla amistad con la misteriosa Carmilla, cuya presencia seductora y perturbadora oculta un oscuro secreto. La obra destaca por su atmósfera gótica, el simbolismo erótico y la tensión entre lo prohibido y lo sobrenatural, convirtiéndose en un clásico del terror decimonónico.