Considerada una de las cumbres de la novela gótica, narra la historia de Melmoth, un hombre condenado a vagar por el mundo tras vender su alma, en busca de alguien que acepte su pacto maldito. Entre escenas de horror, misterio y angustia existencial, Maturin construye una obra oscura y fascinante sobre el destino y la condena eterna.